Nuestro Dios es un arquitecto y constructor. Él le dijo a Noé cómo construir el arca y a Nehemías cómo reconstruir los muros de Jerusalén.
Cuando el profeta Daniel era sólo un niño, el pueblo de Babilonia se llevó a los israelitas como prisioneros.
Dios el arquitecto y Noé el constructor. Un arquitecto dibuja los planos de lo que va a construirse. Un constructor es el que lo construye.
Era el año 1933. Franklin D. Roosevelt acababa de ser elegido presidente de los Estados Unidos y la bandera americana sólo tenía 48 estrellas.