Si Ud. tuviera un muchachito sentado en la calle y Ud. le dijera: "Junior, querido, será mejor que entres, cariño. Pudiera ser, no lo sé, pero te podrían atropellar". Ud. no ama a ese hijo. Correcto. Ud. sale allá afuera y le saca el pellejo o lo hace entrar. Correcto. Ud. lo ama. Así es el Evangelio. Dios le ama. "Porque al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo". Si Uds. no pueden soportar la disciplina, y Uds. salen y se enojan por ello, entonces son hijos ilegítimos, no son hijos de Dios. Así que recuerde, es la Escritura. Ahora, una Palabra de Él, una Palabra, significa más de lo que yo pudiera decir en un millón de vidas. Es Él. Conocemos Su promesa. Sabemos lo que Él prometió hacer.