¡Oh, Isaías dijo que Él era Maravilloso! Pensemos en algunas cosas que Él dijo, que lo hicieron a Él Maravilloso. ¿Qué lo hizo a Él Maravilloso? Cuando Él dijo esto: Yo y Mi Padre somos Uno, Maravilloso. ¿Díganme qué fariseo pudo haber dicho eso? ¿Díganme qué sumo sacerdote pudo haber dicho eso, que tuviera el respaldo de Dios? ¿Ven? Dijo: si Yo no hago las obras, pues no crean nada de lo que digo. Pero si Yo predico esto, entonces muestra que Dios Me envió para hacerlo. Bueno, dijo, Él dijo: Yo y Mi Padre somos Uno. No, Yo y Mi Padre somos tres; dijo Jesús. Ahora el credo dice: Yo y Mi Padre somos tres. Pero la Biblia dice, y Jesús dice: Yo y Mi Padre somos Uno. Eso es maravilloso.