Zacarías

Zacarías fue un sacerdote anciano que vivió en la época en que nació Jesús.

Zacarías y su esposa, Elisabet, no podían tener hijos.

El Ángel Gabriel visitó a Zacarías cuando estaba en el templo y le dijo que él y Elisabet tendrían un hijo y debían llamarlo Juan.

Desde la visita del Ángel hasta el nacimiento de Juan, Zacarías no pudo hablar.

Cuando Zacarías finalmente pudo hablar, profetizó diciendo: “Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo”.

La Biblia dice:

 Y todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.

Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:

Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo,

Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo,

Lucas 1:66-69

El Hermano Branham dijo:

 Y ahora, Zacarías, un hombre justo, un hombre santo, un hombre devoto, él y su esposa habían orado y creído que Dios algún día les daría hijos; se aferraron de Dios. Y entonces, en este momento en particular, mientras él mecía este incienso allá adentro, Gabriel, el Ángel, apareció delante de él y le dijo que Después de los días de su ministerio en el templo, él iría a casa y estaría con su mujer, y ella concebiría y daría a luz un hijo, y llamarían su nombre Juan.

¿Crees esto?, 50-0115

Zacarías

Habían pasado 700 años desde que el profeta Isaías predijo la venida del Mesías. En esos días, los hebreos no sabían que Él se llamaría Jesús; lo único que sabían era que algún día Dios les enviaría un Salvador.

Al pasar los años, muchas personas olvidaron la promesa que Dios les hizo de enviar un Salvador; pero no fue así con el sacerdote Zacarías. Él y su esposa, Elisabet, sirvieron a Dios de la mejor forma que conocían y siempre Le dieron el primer lugar en sus vidas.

Zacarías y Elisabet siempre habían querido tener hijos, pero no podían. Eso les daba mucha tristeza, pero siguieron creyendo en Dios y esperando la venida del Mesías. Un día, todo cambió.

Zacarías estaba quemando incienso en el templo; de repente, apareció un Ángel del Señor. Zacarías se atemorizó, pero el Ángel le dijo: “Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan”.

El Ángel le dio a Zacarías muchos detalles del hijo especial que tendría. Cuando terminó de hablar, Zacarías le preguntó que cómo sabría que eso era verdad, ya que él y su esposa eran demasiado ancianos para tener hijos. El Ángel le contestó a Zacarías que por haber dudado de su Palabra, él no podría hablar hasta que su hijo naciera.

Zacarías salió del templo y se fue a casa. Seguramente se preguntó cómo le diría a su esposa que tendrían un hijo. ¿Será que ella le creería? ¿Pensaría que estaba loco? ¿Y cómo se lo iba a decir? ¡No podía hablar!

Zacarías se apresuró a llegar a casa para contarle a su esposa que acababa de recibir una visita increíble del Ángel Gabriel. No sabemos muy bien cómo le contó su experiencia, pero ¡de seguro se las ingenió!

    
es