María

El Ángel Gabriel visitó a María para decirle que ella tendría un Hijo y que debía llamarlo Jesús.

María se casó con un hombre muy bueno llamado José.

María vio muchos milagros de Jesús, incluyendo cuando Él convirtió el agua en vino.

María era prima de Elisabet, la mamá de Juan el Bautista.

Cuando María visitó a su prima Elisabet, se quedó con ella unos tres meses.

La Biblia dice:

 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.

Lucas 1:30 y 31

El Hermano Branham dijo:

 Y había una muchachita común viviendo allá en Nazaret, la ciudad más mala del país, casi tan mala como Chicago, discúlpenme. Como sea, tan mala como Jeffersonville donde yo vivo… ¡Oh, muy mala, una ciudad malvada!, pero no importa lo mala que sea la ciudad, Ud. aún puede vivir rectamente en la Presencia de Dios. Y Dios está buscando un corazón sincero igual como lo hacía allá.

Y Él encontró esta muchachita campesina. Pensemos que fue un lunes en la mañana; era el día de lavar. Tenía un cántaro en la cabeza y uno sobre cada cadera, y aquí venía ella caminando. Y regresaba del pozo, y estaba para casarse con un hombre. Ella solo era una jovencita, y de repente una Luz brilla frente a ella; y de pie en esta Luz está parado Gabriel, el gran Arcángel; Él dice: “¡Salve, María!”.

¿Crees esto?, 53-0906A

María

No muy lejos de donde Zacarías y Elisabet vivían, había una pequeña ciudad de Galilea llamada Nazaret. En esta pequeña ciudad casi nunca ocurrían cosas importantes, pero eso estaba a punto de cambiar.

Verán, en Nazaret vivía una joven llamada María. Ella era una muchacha muy dulce que planeaba casarse con un buen hombre llamado José. María y José amaban a Dios y Le servían lo mejor que podían. Ellos sabían que Dios también los amaba y los bendecía; pero aún no sabían de la gran bendición que les esperaba.

Una mañana muy especial, algo le ocurrió a la joven María. Ella iba camino al pozo de Nazaret cuando, de repente, una gran Luz destelló y un Ángel apareció.

“¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres”. ¡Era el Ángel Gabriel, quien le estaba hablando a María!

Ella se asustó mucho y se preguntó qué significaba el Mensaje del Ángel.

“María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS”.

¡Vaya! ¡El Ángel acababa de decirle a María que tendría un Hijo! ¡El mismo Ángel que visitó a Zacarías también visitó a María para contarle las maravillosas noticias!

El Ángel siguió hablando con María y le dio muchos detalles del Niño que tendría. Además, ¡le contó que su prima Elisabet también iba a tener un hijo!

¡María tenía que visitarla de inmediato!

Cuando María llegó a la casa de Elisabet, comenzó a contarle todo lo que pasó en la visita del Ángel. Elisabet quedó asombrada. Sin duda estaba ocurriendo algo sobrenatural; pero Elisabet aún tenía un secreto: en su corazón sabía que su hijo no se había movido y temía que estuviera muerto.

Entonces todo cambió. María le contó a Elisabet que el Ángel dijo que debía llamar a su Hijo ¡Jesús! En ese momento, ¡el pequeño Juan cobró vida! El pequeño Juan estaba vivo y ¡recibió el Espíritu Santo cuando aún seguía en la barriguita de mamá!

    
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