Era el año 1937 y el Hermano Branham tenía 27 años. Tenía un hijo, Billy Paul, y una bebecita, Sharon Rose. La esposa del Hermano Branham, la Hermana Hope, se había enfermado y él la acompañaba todo el tiempo que podía.
Entonces llegó la inundación.
Tiempo atrás, el Señor le había mostrado al Hermano Branham una visión de una gran inundación que pasaría por Jeffersonville y ya estaba sucediendo. El Río Ohio se desbordó rápidamente, hasta llegar a los muros contra inundaciones. El río siguió creciendo y creciendo hasta que finalmente se rompió un dique, ¡liberando el agua en el centro de Jeffersonville!
Fue un caos, todos se apresuraron a ayudar a quienes la inundación iba a alcanzar. El Hermano Branham trajo su lancha y fue a ayudar a una madre que estaba atrapada con sus hijos afuera sobre el porche.
De inmediato los encontró y los subió a la lancha, pero la madre joven lloraba por su bebé. El Hermano Branham pensó que había otro bebé en la casa, entonces entró a buscarlo. Allí no había ningún bebé, así que regresó a la lancha. En ese momento la casa se desprendió. En seguida el Hermano Branham metió la mano en el agua y desató su lancha de la casa, ¡mientras era arrastrado hacia el Río Ohio! Su lancha se dirigía rápidamente a las furiosas cataratas del Ohio. El Hermano Branham intentó e intentó encender el motor, pero no funcionaba. Las cataratas del Ohio estaban cada vez más cerca. Si su pequeña lancha llegaba a caer en las cataratas, sería una muerte segura.
El Hermano Branham oró y se arrepintió de algo que había ocurrido antes: “Dios, sé que me equivoqué. Sé que no debí prestar atención a lo que escuché. Por favor, amado Padre Celestial”. El Hermano Branham jaló de nuevo y por fin el pequeño motor rugió al encenderse. ¡Se había salvado!
El Hermano Branham se dio prisa a regresar a la ciudad, para tratar de encontrar a su esposa y sus bebés. Comenzaba un tiempo muy difícil para el Hermano Branham, pero Dios lo ayudó a superar todo. Él guio a Su profeta toda su vida, ¡para que pudiera traernos este gran Mensaje!