Una madre agradecida de Canadá nos envió este testimonio sobre su hijo de nueve años:
El 4 de diciembre del 2015 escuchamos La Cita del Día mientras desayunábamos. Mi hijo Noé, de nueve años, dijo: “Oh, recuerdo esa cita; es de la cinta Hoy se ha cumplido esta escritura”, y añadió: “Vaya, mamá; eso es muy interesante, pues La Cita del Día casi nunca es de un sermón de 1965”.
Él solamente escuchó la cita; nunca la leyó de la pantalla. Aparte de saber el título del sermón, ¡¡también recordaba el año!!
Cuando escuchamos la serie de los sermones del Jubileo, hicimos dibujos alrededor de la mesa de la cocina para que a los niños y a nosotros se nos facilitara recordar. ¡Sin duda funcionó!
DIOS LOS BENDIGA,
La Hermana Kelly
Esta es la cita de ese día:
¡Qué ejemplo tan perfecto es del Evangelio de Jesucristo! Cuando es predicado, el año de la buena voluntad, y el tiempo del jubileo; cualquiera, no importa quién sea, cuál sea su color, a cuál denominación pertenezca, qué tan profundo se haya sumergido en el pecado, o qué mal tenga; Ud. puede ser libre cuando oye sonar la trompeta del Evangelio. ¡Ud. queda libre! Pero si Ud. le da la espalda al Mensaje y se niega oírlo, note, a Ud. le perforaban la oreja, con una lezna. Eso quiere decir que Ud. ha cruzado la línea entre la gracia y juicio; y Ud. jamás oirá el Evangelio otra vez. Ud. jamás progresará. Ud. permanecerá como esclavo al sistema en que se encuentra, por los días que le quedan, si Ud. se niega oír el año de la buena voluntad. Hoy se ha cumplido esta escritura, 65-0219
Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame. Salmos 69:13