Juan el Bautista

Juan el Bautista fue el hijo de Zacarías y Elisabet.

Él era un hombre salvaje que vivió en el desierto áspero.

Juan el Bautista comía miel y langostas, las cuales también se conocen como saltamontes.

Él se vestía con pelo de camello y un cinto de cuero.

¡Juan fue un poderoso profeta de Dios, quien le dijo a la gente que el Mesías estaba por venir!

La Biblia dice:

 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.

Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.

Mateo 11:7-9

El Hermano Branham dijo:

 Jesús dijo que “No había nacido un hombre hasta ese momento, tan grande como Juan el Bautista”. Jesús le dio el visto bueno a su Mensaje. Él dijo: “¿Salisteis a oír un viento que sacude las cañas, que solo se dobla ante todo? No Juan”. Él dijo: “Entonces ¿salisteis a ver a un hombre cubierto de vestiduras delicadas?”. Dijo: “Os digo que los que llevan vestiduras delicadas en los palacios de los reyes están.

Pero” dijo Él, “entonces ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta fue Juan. Porque éste es de quien fue profetizado o predicho, que “preparará el camino delante de Ti”.

Un gran hombre, Juan, pero el mundo no podía verlo así.

¿Qué salisteis a ver?, 59-1001

Juan el Bautista

Habían pasado muchos años y Jesús y Juan ya habían crecido. Juan llegó a ser un poderoso profeta de Dios quien vivía en el áspero desierto. Él era un hombre rudo que comía miel silvestre y langostas y ¡se vestía con pelo de camello! Él le predicaba a la gente para que se arrepintieran y ¡les decía que el Mesías estaba por venir! La misión de Juan era preparar al pueblo para la llegada del Mesías y ¡él se esforzó al máximo para cumplirla!

Mientras tanto, en la cuidad de Nazaret, Jesús también había crecido. Todos sabían que Él era Alguien muy especial, pero ¡probablemente no entendían bien lo especial que era!

Un día, mientras Juan bautizaba en el río Jordán, un Hombre se acercó a él. De inmediato, Juan se dio cuenta de que era Aquel de Quien predicó. Juan sabía que el Mesías vendría y ¡por fin había llegado! ¡Era Jesús!

Juan anunció a gran voz ante la gente: “Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo”. Juan se aseguró de que el pueblo supiera que Jesús había llegado y que ¡Él era Aquel que Dios envió para salvar al mundo del pecado! ¡Había llegado el momento de Su venida y Él ya estaba allí!

Juan bautizó a Jesús; entonces, vio al Espíritu de Dios descender del Cielo y escuchó una Voz decir: “Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia”. [Marcos 1:11] ¡Fue un día increíble que jamás se olvidará!

    
es