Los cuernos de 42 pulgadas

En una ocasión, el Hermano Branham tuvo una visión sobre la oportunidad que tendría de cazar un animal enorme. En la visión, no pudo distinguir bien de qué animal se trataba, pero parecía ser un venado con cuernos grandes y largos.

En la visión, él vio que tendría que cruzar una colina de esquisto para encontrarlo y que habría un hombre que llevaría una camisa verde a cuadros. También, le fue dicho en la visión que los cuernos medirían 42 pulgadas de largo (107 centímetros).

Tiempo después, el Hermano Branham pudo ir a cazar con algunos hermanos a Columbia Británica, Canadá. Cuando llegó, pensó que quizás allí se cumpliría la visión, así que les preguntó a los hermanos si alguien tenía una camisa verde a cuadros. Nadie la tenía, así que el Hermano Branham pensó que la visión probablemente se cumpliría en otra ocasión. Pero, poco después, el Hermano Branham se dio cuenta de que ocurriría en ese viaje ¡y que la visión se cumpliría tal como Dios le mostró!

El Hermano Branham observaba el paisaje con sus binoculares cuando vio al caribú parado a 3 kilómetros de distancia. Él lo reconoció al instante; era el que el Señor le había mostrado. Sus cuernos no se parecían a los cuernos de los demás caribúes, pues no se dividían en ramas a los lados, sino que eran rectos y pelados.

Solo hacía falta la camisa a cuadros; pero, entonces, el Hermano Branham miró a su amigo y allí estaba: ¡él llevaba una camisa verde a cuadros! La visión estaba cumpliéndose ante sus ojos.

Luego de que el Hermano Branham le disparó al caribú, el hermano que lo estaba acompañando recordó que los cuernos debían medir 42 pulgadas. Al principio, lo dudo, pues los cuernos se veían más largos; pero cuando sacó su cinta de medir, allí estaba el número: ¡42 pulgadas exactas!

El Señor había cumplido cada detalle de la visión, pero en la visión había otro animal. ¿Saben cuál era?

Puedes averiguar más sobre esta historia en la cinta Probando Su Palabra (64-0816).

    
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